Por Dania Virgen García
Michel Iroy Rodriguez
Marianao, Ciudad de la Habana, Cuba. (PI)- El pasado 15 de abril, tres activistas opositores y yo, Dania Virgen García, Periodista Independiente, fuimos severamente golpeados y detenidos por oficiales de la Seguridad del Estado del Departamento 21, cuando nos dirigíamos a una reunión, en la calle 106 y 51, en el municipio Marianao.
Mis acompañantes eran David Águila Montero (periodista independiente), Leydi Coca Quesada (Dama de Apoyo), y Michel Iroy Rodríguez (presidente del Movimiento Impacto Juvenil Republicano).
David Águila Montero
Leydi Coca Quesada y Dania Virgen Garcia
Llegando a la avenida 51, más de 20 oficiales nos rodearon, pidiéndonos carnet de identidad. Después de estar cerca de 10 minutos en la esquina de 51, llegaron tres carros patrulleros.
Los oficiales de la policía política Alejandro, Volodia, Abel, Tomás, Camilo, y otros, se abalanzaron hacia mí, para introducirme en el carro patrullero a la fuerza. Sobre Michel y David se abalanzaron 6 ó 7 miembros de la brigada de respuesta rápida y David fue inmovilizado por el cuello.
Leydi y yo fuimos conducidas a la Unidad 7ma de La Lisa, David y Michel fueron conducidos para la 5ta unidad de Playa.
En la Unidad de la Lisa estaban esperándonos cerca de una veintena de oficiales, que nos condujeron a Leydi y a mí para un salón que queda al fondo de la unidad. Allí dos oficiales mujeres me aguantaron por las manos y me arrimaron hacia la pared, para que una oficial le diera golpes a Leydi. Después de varios minutos, llegó el teniente coronel de la unidad, acompañado por un grupo de oficiales: mujeres y hombres.
El teniente coronel me zarandeó duro por los brazos para obligarme a que yo hiciera lo que él quería. Al no hacerle caso, me dio una bofetada, le dije que si me volvía a dar yo le iba dar por la cara como el mismo me había dado. Entonces me siguió zarandeando fuerte hasta cogerme por los brazos y torcérmelos con fuerza hacia atrás como si yo hubiera sido un hombre, delante de todos los que se encontraban allí.
Aprovechando las tres oficiales mujeres que el Teniente Coronel me viraba los brazos, me arrebataron la cartera, que me había negado a entregarles. La cartera se rompió y perdí una memoria de 4 GB, y dinero.
Cuando fui conducida por el Teniente Coronel para el calabozo, la oficial que golpeó a Leydi, me dio un bofetón y cuando el Teniente Coronel me encerró en el calabozo, el calabocero me hecho espray en el rostro. Era tanto el ardor que sentía, que pedí a gritos que me llevaran a un médico. Sentía ardor en los ojos, la cara, las manos y el pecho. Pero no me llevaron al médico.
Después de suplicar que me llevaran al hospital, llegó un oficial vestido de civil, que quería conversar conmigo. Le contesté que si quería entrevistarme me llevara primero al médico. Me respondió que me llevaría al médico y me sacó del calabozo. Fui esposada y conducida hacia la Unidad de la Policía de la Calle Aguilera, en el Municipio Lawton. Mientras me llevaban, como no podía abrir los ojos, los policías que iban conduciendo el carro patrullero, con burlas me dijeron “ya llegamos a la Liga contra la Ceguera”.
De la Unidad de Aguilera fui llevada al Hospital Miguel Enríquez, donde también fui maltratada por los médicos. Después de unas horas fui puesta en libertad.
De la 5ta Unidad donde se encontraba detenido Michel Iroy, fue trasladado hacia la Unidad 7ma de la Lisa. Después de dos horas fue conducido hacia San Miguel del Padrón y puesto en libertad. Los otros fueron dado de libertad después de varias horas de estar detenidos.